Dicen que el destino de un pianista es ser juzgado en lo alto de un escenario, siendo el aplauso su triunfo y su reto el invitar al público a vivir de ese su triunfo.
De Isaac Albeniz y de Enrique Ganados volaran las “ atinadas notas” que José María Duque, el pianista de la enorme capacidad de trabajo y de los dedos con precisión mecánica, de él, saldrán los sonidos que los “hados” nos propagarán por la sala y así sucederá en el devenir sonoro de las dos partes del concierto.
Organizador
Gran Teatro de Cáceres
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